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Tuesday, March 11, 2008
Thursday, September 20, 2007
La Coca Cola Zero lleva un edulcorante sospechoso de ser peligroso para la salud
Se trata del ciclamato o ciclohexilsulfamato (E-952) y se sospecha desde 1970 que podría producir cancer.
De hecho en animales se ha comprobado que dosis altas les produce cancer.
Por ello EEUU, Japon, Inglaterra y Francia son países que prohiben su uso.
Debido al sabor desagradable que deja este edulcorante se debe mezclar además con otros: acesulfame y aspartame.
En adultos bastan 3 latas al día para alcanzar niveles peligrosos para la salud. Y en los niños?
De hecho en animales se ha comprobado que dosis altas les produce cancer.
Por ello EEUU, Japon, Inglaterra y Francia son países que prohiben su uso.
Debido al sabor desagradable que deja este edulcorante se debe mezclar además con otros: acesulfame y aspartame.
En adultos bastan 3 latas al día para alcanzar niveles peligrosos para la salud. Y en los niños?
Friday, September 14, 2007
Cómo defenderse de un ataque verbal
Seis técnicas con las que deconcertarás a quien pretenda ofenderte.
1. Rebota el comentario. Enfréntate a las frases poco constructivas como si no entendieras las palabras que te dice. “Tu rendimiento está bajo cero”. ¿Qué entiendes por bajo cero? Y así con todo. Recoge la palabra que te ofende y añádela a frases como: “¿Qué quieres decir con...? ¿Qué significa...? ¿A qué te refieres con...?”. De este modo tu interlocutor se verá obligado a razonar su grandilocuente comentario (si puede). Mientras tanto, tú consigues ganar tiempo para discurrir sobre lo que está pasando y para pensar en cómo comportarte.
2.Ignora el ataque. Permanece muda y responde con el lenguaje corporal. Para ello, después del comentario que te ha herido, mira a tu agresor con los ojos muy abiertos, como si tuvieras delante a un extraterrestre. No pronuncies ni una palabra. Luego, puedes sonreírle sabiamente como si hubieses tenido una iluminación o hubieras encontrado las respuestas a ¿de dónde venimos? y ¿adónde vamos?. Entonces, respira hondo y no gastes más energías. Continúa con lo que estabas haciendo.
3. Responde con brevedad para cortar la conversación. Para ser perspicaz no hace falta más que unas pocas sílabas. Es suficiente un sencillo: “¡No me digas!”, “aah”, “ya veo”, “vaya, vaya”, para anular un ataque sin grandes esfuerzos. Nada más. Con eso puedes desmontar una frase insolente, pues demuestras la nimiedad del ataque, que no vale la pena perder más palabras, no le das importancia. Además, dicho como tú sabes, puede sonar muy, pero que muy, cortante.
4. Confúndele con tu respuesta. Existe un principio de comunicación sencillo: todo lo dicho tiene algún sentido. Así, cada vez que alguien te habla, tu cerebro busca automáticamente la lógica de las palabras para responder algo congruente. Pues bien, si contestas al ataque con una frase que está fuera de contexto (basta un refrán), desconcertarás a tu agresor. ¿Qué pasa si te pregunta por el sentido de tu frase? Anímale a que lo averigüe. Será suficiente con un “madúralo con tranquilidad” o “yo también he necesitado tiempo para averiguarlo. No te desanimes”.
5. Demuéstrale que el problema lo tiene él. Nadie puede comunicar algo sin revelar una parte de sí mismo o de su estado de ánimo. Por tanto, no te concentres en qué dice, sino en cómo lo dice. Si contraatacas, demuestras que te has tomado en serio sus palabras. Mejor, hazle ver que es él quien tiene un problema personal. Dile algo así como: “Te veo muy alterado, cuando te calmes, hablamos”. Te servirá cualquier estado de ánimo: excitación, escepticismo, rechazo, etc.
6. Cambia de tema. Desvía el ataque, habla sobre algo que no tenga nada que ver con lo que ha dicho. Cuanto más insustancial sea el tema, mejor. Cualquier asunto vale para efectuar el desvío. Quienes utilizan esta técnica recurren a temas corrientes que deseaban comentar o sobre los que pensaban últimamente. Así demuestras que sus palabras no te afectan. Renuncias a justificarte ya que no tienes por qué hacerlo. A cambio, dominas la conversación pues su comentario queda fuera de contexto.
1. Rebota el comentario. Enfréntate a las frases poco constructivas como si no entendieras las palabras que te dice. “Tu rendimiento está bajo cero”. ¿Qué entiendes por bajo cero? Y así con todo. Recoge la palabra que te ofende y añádela a frases como: “¿Qué quieres decir con...? ¿Qué significa...? ¿A qué te refieres con...?”. De este modo tu interlocutor se verá obligado a razonar su grandilocuente comentario (si puede). Mientras tanto, tú consigues ganar tiempo para discurrir sobre lo que está pasando y para pensar en cómo comportarte.
2.Ignora el ataque. Permanece muda y responde con el lenguaje corporal. Para ello, después del comentario que te ha herido, mira a tu agresor con los ojos muy abiertos, como si tuvieras delante a un extraterrestre. No pronuncies ni una palabra. Luego, puedes sonreírle sabiamente como si hubieses tenido una iluminación o hubieras encontrado las respuestas a ¿de dónde venimos? y ¿adónde vamos?. Entonces, respira hondo y no gastes más energías. Continúa con lo que estabas haciendo.
3. Responde con brevedad para cortar la conversación. Para ser perspicaz no hace falta más que unas pocas sílabas. Es suficiente un sencillo: “¡No me digas!”, “aah”, “ya veo”, “vaya, vaya”, para anular un ataque sin grandes esfuerzos. Nada más. Con eso puedes desmontar una frase insolente, pues demuestras la nimiedad del ataque, que no vale la pena perder más palabras, no le das importancia. Además, dicho como tú sabes, puede sonar muy, pero que muy, cortante.
4. Confúndele con tu respuesta. Existe un principio de comunicación sencillo: todo lo dicho tiene algún sentido. Así, cada vez que alguien te habla, tu cerebro busca automáticamente la lógica de las palabras para responder algo congruente. Pues bien, si contestas al ataque con una frase que está fuera de contexto (basta un refrán), desconcertarás a tu agresor. ¿Qué pasa si te pregunta por el sentido de tu frase? Anímale a que lo averigüe. Será suficiente con un “madúralo con tranquilidad” o “yo también he necesitado tiempo para averiguarlo. No te desanimes”.
5. Demuéstrale que el problema lo tiene él. Nadie puede comunicar algo sin revelar una parte de sí mismo o de su estado de ánimo. Por tanto, no te concentres en qué dice, sino en cómo lo dice. Si contraatacas, demuestras que te has tomado en serio sus palabras. Mejor, hazle ver que es él quien tiene un problema personal. Dile algo así como: “Te veo muy alterado, cuando te calmes, hablamos”. Te servirá cualquier estado de ánimo: excitación, escepticismo, rechazo, etc.
6. Cambia de tema. Desvía el ataque, habla sobre algo que no tenga nada que ver con lo que ha dicho. Cuanto más insustancial sea el tema, mejor. Cualquier asunto vale para efectuar el desvío. Quienes utilizan esta técnica recurren a temas corrientes que deseaban comentar o sobre los que pensaban últimamente. Así demuestras que sus palabras no te afectan. Renuncias a justificarte ya que no tienes por qué hacerlo. A cambio, dominas la conversación pues su comentario queda fuera de contexto.
Thursday, September 06, 2007
El 24% de las grúas de todo el mundo está en Dubai
Según el Daily Gulf News, Dubai tiene instaladas en este momento unas 30.000 grúas de construcción de las 125.000 que existen en todo el mundo. No sé si el dato es correcto, pero viendo las imágenes lo cierto es que hay una auténtica selva de grúas.
Friday, July 27, 2007
Dos años de cárcel por molestar a sus vecinos con la música a todo volumen
El Tribunal Supremo ha condenado a dos años de prisión a un vecino de Montgat (Barcelona) por las molestias que causó durante cuatro años a sus vecinos de escalera, al poner la música a un volumen que superaba en un 50% el máximo establecido por la ley, incluso de noche.
En la sentencia, el Supremo estima el recurso que presentó la fiscalía contra la decisión de la Audiencia de Barcelona que en febrero del año pasado absolvió al procesado, y acuerda condenarlo por un delito contra el medio ambiente a una pena de dos años de cárcel y el pago de una indemnización de 730 euros.
El procesado, Juan S., fue absuelto por la sección séptima de la Audiencia de Barcelona, que, si bien reconoció que ponía la música a un nivel que sobrepasaba el permitido por la ley, concluyó que ello constituía una infracción administrativa pero no penal.
La sentencia de primera instancia consideró probado que los ruidos originados por el procesado, entre los años 1999 y 2003, superaban de promedio los 45 decibelios, el 50% al límite legal, y que en alguna ocasión alcanzaron los 60 decibelios, más del doble del máximo permitido por la normativa, de acuerdo con las mediciones efectuadas por la Policía Local.
En la sentencia, el Supremo estima el recurso que presentó la fiscalía contra la decisión de la Audiencia de Barcelona que en febrero del año pasado absolvió al procesado, y acuerda condenarlo por un delito contra el medio ambiente a una pena de dos años de cárcel y el pago de una indemnización de 730 euros.
El procesado, Juan S., fue absuelto por la sección séptima de la Audiencia de Barcelona, que, si bien reconoció que ponía la música a un nivel que sobrepasaba el permitido por la ley, concluyó que ello constituía una infracción administrativa pero no penal.
La sentencia de primera instancia consideró probado que los ruidos originados por el procesado, entre los años 1999 y 2003, superaban de promedio los 45 decibelios, el 50% al límite legal, y que en alguna ocasión alcanzaron los 60 decibelios, más del doble del máximo permitido por la normativa, de acuerdo con las mediciones efectuadas por la Policía Local.
Wednesday, July 18, 2007
Friday, July 06, 2007
Ravella exigirá un análisis de amianto para autorizar reformas en edificios
El nuevo gobierno local de Vilagarcía ha tomado buena nota de la primera intervención realizada en la ciudad para retirar una cubierta fabricada con amianto. La toxicidad de este material, base de las placas de fibrocemento conocidas como uralita, motivó en el 2001 la limitación de su uso, producción y comercialización en España, y su prohibición total está próxima. No obstante, su capacidad aislante, tanto por lo que respecta a la temperatura como a la humedad, hizo de él una especie de panacea en tejados y tuberías, que en Estados Unidos, por ejemplo, comenzaron a instalarse ya en 1930.
A la vista del riesgo que entraña su manipulación y de su elevada presencia en las construcciones de la ciudad -Comisiones Obreras, sindicato que ha elaborado un extenso informe al respecto, calcula que la mayoría de las edificaciones anteriores a 1995 contienen este material- el bipartito vilagarciano ha decidido tomar medidas al respecto. Marcelino Abuín, concejal de Xestión do Territorio, anunció ayer que el Concello solicitará un análisis sobre la presencia de amianto previo a cualquier actuación de reforma en edificios y viviendas.
«Os solicitantes de licencias terán que incluir nos seus proxectos de seguridade a existencia do amianto», explicó el responsable municipal del área urbanística. El portavoz socialista entiende que esta es la vía más directa para acotar el problema desde el punto de vista del Ayuntamiento.
La concejala de Promoción Económica, la nacionalista Rosa Abuín, confirmó por su parte que en Vilagarcía, como en el resto de municipios gallegos, no existe registro alguno de viviendas dotadas de amianto. La elaboración de un documento de este tipo resultaría enormemente complicada, puesto que exigiría la revisión de todas las licencias de obra desde el momento en que se comenzó a recurrir a la uralita. Abuín, en cualquier caso, coincide en la necesidad de actuar sobre el tema.
A la vista del riesgo que entraña su manipulación y de su elevada presencia en las construcciones de la ciudad -Comisiones Obreras, sindicato que ha elaborado un extenso informe al respecto, calcula que la mayoría de las edificaciones anteriores a 1995 contienen este material- el bipartito vilagarciano ha decidido tomar medidas al respecto. Marcelino Abuín, concejal de Xestión do Territorio, anunció ayer que el Concello solicitará un análisis sobre la presencia de amianto previo a cualquier actuación de reforma en edificios y viviendas.
«Os solicitantes de licencias terán que incluir nos seus proxectos de seguridade a existencia do amianto», explicó el responsable municipal del área urbanística. El portavoz socialista entiende que esta es la vía más directa para acotar el problema desde el punto de vista del Ayuntamiento.
La concejala de Promoción Económica, la nacionalista Rosa Abuín, confirmó por su parte que en Vilagarcía, como en el resto de municipios gallegos, no existe registro alguno de viviendas dotadas de amianto. La elaboración de un documento de este tipo resultaría enormemente complicada, puesto que exigiría la revisión de todas las licencias de obra desde el momento en que se comenzó a recurrir a la uralita. Abuín, en cualquier caso, coincide en la necesidad de actuar sobre el tema.
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